un productor orgánico ofrece su producto a un almacén de cadena o tienda orgánica y tan solo recibe una pequeña parte del costo de venta en ocasiones no superan el 25% del costo de venta la publico.
Esto no genera equidad e igualdad en derechos comerciales, ya que el productor es el que se encarga de sembrar, cuidar y proteger su forma de producción y mejorar su calidad de vida y de sus familias.
Estos sitios o puntos de comercialización están bien organizados y garantizan variedad de productos, esto les permite imponer unos margenes de ganancia hasta del 300% por ´producto que solo benefician al dueño del negocio y no ayuda a fortalecer los procesos productivos sociales locales y de la ruralidad de un territorio.
Todo esto es apenas una tendencia del creciente mercado de productos orgánicos y en lugar de generar equidad para productores y consumidores, lo que hace es ampliar esa brecha entre los campesinos que viven y trabajan la tierra y los consumidores que nos alimentamos de todo lo que produce la tierra, debemos con nuestro consumo consciente y solidario lograr beneficiar mas allá del señor gerente del negocio de alimentos orgánicos y llegar al productor para así garantizarle su ganancia justa por su gran labor que cumple en el campo y en las sociedades.
